Destierro de mí
Florecen grietas en el muro,
y su solidez decrece.
Roba la luz a mis plantas.
Su verdor se ha caducado,
y ya no hay cara bonita,
ni flores que lucir.
Destierro de mí
Del vuelo del ave en tu boca,
acostumbrada a su revoloteo
y a su cálida retórica entre horas.
Destierro de mí
Me envuelvo en tiempo y silencio,
en la espiral ilusoria.
Infinitud rasgando el vacío.